Comentario
De cómo hablaron los guaxarapos al gobernador
Otro día por la mañana vinieron los indios guaxarapos que el día antes habían estado con el gobernador, y venían en dos canoas; trujeron pescado y carne, que dieron a la gente; y después que hobieron hablado con el gobernador, les pagó de sus rescates y se despidió de ellos, diciéndoles que siempre los ternía por amigos y les favorescería en todo lo que pudiese; y porque el gobernador dejaba otros navíos con gente y muchas canoas con indios guaraníes sus amigos, él los rogaba que cuando allí llegasen, fuesen de ellos bien recebidos y bien tratados, porque haciéndolo así, los cristianos e indios no les harían mal ni daño ninguno; y ellos se lo prometieron ansí, aunque no lo cumplieron. Y túvose por cierto que un cristiano dio la causa y tuvo la culpa, como diré adelante; y ansí se partió de estos indios, y fue navegando por el río arriba todo aquel día con buen viento de vela, y a la puesta del sol llegóse a unos pueblos de indios de la misma generación, que estaban asentados en la ribera junto al agua; y por no perder el tiempo, que era bueno, pasó por ellos sin se detenerse; son labradores y siembran maíz y otras raíces, y danse muchos a la pesquería y caza, porque hay mucha gente en grande abundancia; andan en cueros ellos y sus mujeres, excepto algunas, que andan tapadas sus vergüenzas; lábranse las caras con unas púas de rayas, y los bezos y las orejas traen horadados; andan por los ríos en canoas; no caben en ellas más de dos o tres personas; son tan ligeras y ellos tan diestros, y al remo andan tan recio río abajo y río arriba, que paresce que van volando, y un bergantín, aunque allá son hechos de cedro, al remo y a la vela, por ligero que sea y por buen tiempo que haga, aunque no lleve la canoa más de dos remos y el bergantín lleve una docena, no la puede alcanzar; y hácense guerra por el río en canoas, y por la tierra, y todavía entre ellos tienen sus contrataciones, y los guaxarapos les dan canoas, y los payaguaes se las dan también, porque ellos les dan arcos y flechas cuantos han menester, y todas las otras cosas que ellos tienen de contratación; y ansí, en tiempos son amigos y en otros tienen sus guerras y enemistades.